La Mujer Cara Cortada

“La mujer cara cortada ”

En la calle sola y obscura se escuchan solo el clack, clack de unos tacones altos, de una mujer que va casi corriendo, su corazón casi se sale de su pecho ella ve como una figura obscura va detrás de ella casi a punto de alcanzarla, casi se imagina como sonaran esa palabras ¿crees que soy bonita? Le preguntara aquella mujer, y esos malditos tacones que no la dejan avanzar mas rápido, voltea una ves mas hacia atrás y ve aun esa sombra que ya esta casi por alcanzarle, comienza a correr, pierda una zapatilla pero no le d importancia, corre, corre, el corazón cada ves mas acelerado pum, pum, pum, esta bajando a todo sus santos, y como si estos le hubiesen escuchado ve su una tiendita esta abierta, entra corriendo y respira el viejecito de la tienda le pregunta -¿le pasa algo señorita? Ella prefiere callarse pensarían que esta loca, voltea hacia fuera y ahoga el grito de terror al ver que la sombra que la perseguía se aproximaba a la tienda, se que da atónita al ver a una mujer dándole su zapatilla –señorita, mire se le callo allá atrás, -gra…cias. Le responde. Sin más la sombra se dispone a hacer sus compras –puff que bueno que alcancé abierta la tienda jeje. Llena de vergüenza nuestra protagonista sale de la tienda jajajaja se atreve a sonreír dos calles adelante, he sido una tonta supersticiosa ju y egocéntrica…



De pronto sale una mano de la nada y la abraza contra su cuerpo diciendo
-¿crees que soy bonita?

(Basada en una *leyenda urbana del Japón, Gracias Usagi- Chan tu siempre logras ponerme los nervios a mil pero yo te los pongo al dosmil jeje ¬¬' no se por que te sigo la corriente con eso de los miles U_U' )

* cuenta la leyenda urbana que una mujer muy vanidosa fue atacada por uno de sus admiradores, el cual destrozo la cara con una navaja la mujer fue llevada al hospital pero ella al ver su rostro desfigurado se arranco las puntadas que le había puesto el doctor y se arrojo desde el techo del hospital encontrando así su muerte, pero no su venganza, desde entonces su alma en pena vaga por las calles obscuras destrozando el rostro de mujeres bonitas y hombres que le recuerden al sujeto que la ataco… “crees que soy bonita”.